“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. ” Hechos 20:28-29

Este pasaje nos enseña que Pablo está advirtiendo a los ancianos de Éfeso, a cuidarse a sí mismos y al rebaño que El Espíritu Santo les había entregado. Podríamos sintetizar el comentario recordando cuando el mismo Pablo le decía a Timoteo que se cuidara a sí mismo y a quienes lo oían (1 Timoteo 4:16).

La razón de esta advertencia, es la presencia del lobo que desea arrebatar las ovejas y destruir el rebaño. Pablo anuncia además que vendrían lobos rapaces que no perdonarán al rebaño, por lo tanto, la tarea del pastor es protegerlo advirtiendo siempre del peligro inminente; y que mejor forma que apacentando (alimentando) debidamente a sus ovejas con el “pasto nutritivo” que solo suministra la infalible Palabra de Dios.

Es muy importante entender que el peligro yace no solo en el lobo, sino también que en uno mismo. La biblia enseña claramente que existen tres enemigos del creyente: el diablo, el mundo y la vieja naturaleza. El apóstol les dice a los ancianos de Éfeso que “miren” 1) Por ellos y 2) Por el rebaño. El peligro más próximo está en nosotros mismos, y es aquel  enemigo interno que finalmente abre la puerta para que el lobo haga lo suyo. La Palabra “mirad” (del griego prosechó) puede ser traducida como “cuidarse o estar atento”. Los pastores no pueden bajar la guardia porque el peligro está al acecho.

De esto podemos desprender la perfecta interpretación de la palabra “obispos” (del griego episkopos) que el apóstol Pablo usa en el versículo 28, y que significa “supervisor”, es decir, quien está levantando su cabeza por sobre las ovejas mirando y observando el peligro. Pablo le dice a Timoteo:

“Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido” 1 Timoteo 4:6

La pregunta más pertinente al leer este pasaje es: ¿Qué cosa debía enseñar Timoteo para ser buen ministro de Jesucristo? – Si leemos los versículos anteriores descubriremos que el contexto se rige a partir del clásico:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4:1

En otras palabras, el buen pastor debe estar constantemente advirtiendo a la grey de los peligros que merodean al rebaño, y por su parte, las ovejas deben estar agradecidas al Señor por tener pastores que lo hacen, y en particular en la actualidad en donde escasean los buenos pastores, porque hoy abundan aquellos que dicen que no existe tal “apostasía, peligro, engaños, etc.”.

Pero Pablo agrega diciendo que esta enseñanza es la palabra nutritiva de la fe y de la buena doctrina. Es decir, la advertencia del peligro es parte del alimento que hace crecer, madurar y discernir a las ovejas apacentadas apropiadamente.

La estrategia del lobo (el diablo)

Es curioso, pero en la biblia se descubre a satanás que no necesariamente niega la verdad, sino que ofrece alternativas a ella. Así lo vemos operando desde el génesis en adelante, y actuará de la misma forma al final de los tiempos, según lo revela el libro de apocalipsis. El diablo es el mentiroso y aun mas, el padre de mentira (Juan 8:44). Satanás no le dijo a la mujer “no hay Dios”, sino que “Seréis como Dios” (Génesis 3:5).

“El lobo” mediante la mentira ha fascinado (ver Gálatas 3:1 – embrujado) de manera tan eficaz a muchos hermanos e iglesias, que hablarles a ellos de “postreros tiempos, engaños o apostasía”, es como hablar en otro idioma inentendible. No pueden discernir lo que está pasando. Esto tiene una razón de responsabilidad compartida. Primero, la responsabilidad del pastor u obispo quien en primer lugar debe entender los tiempos actuales y debe obedecer a la enseñanza apostólica de advertir a la grey del engaño y peligro que está rondando la puerta del rebaño. Segundo, la responsabilidad del rebaño que debe estar constantemente escudriñando las escrituras para descubrir absolutamente lo mismo.

Pero claro, la mentira del lobo (satanás) para estos tiempos, ha sido dar alternativas engañosas a la verdad del evangelio; con esto, los obispos han bajado la guardia y el rebaño ha quedado abierto para que el lobo entre y comience su destructiva faena. Hoy se niega la evidente apostasía y el secularismo dentro de la iglesia. No se habla de las profecías ni de los tiempos difíciles y peligrosos. Al contrario, satanás ha entregado la alternativa mentirosa, como por ejemplo, de la conquista del reino. Con esta premisa, los obispos están más preocupados de como plantar iglesias y conquistar “el reino” (la sociedad, la política, la cultura, etc.) en lugar de obedecer y “mirad por ellos mismos y por el rebaño que El Espíritu les ha puesto por obispos”. Están “tan ocupados” que no se han dado ni cuenta como el lobo ha penetrado encubiertamente en su propio rebaño.

Amados hermanos, no dejemos de orar por aquellos pastores que constantemente nos están advirtiendo del peligro inminente y del engaño del lobo, para nunca bajen la guardia y como fieles soldados de Jesucristo, estén dispuestos a pelear la buena batalla (2 Timoteo 4:7) y a terminar su carrera contendiendo ardientemente por la fe (Judas 3) hasta que regrese el Príncipe de los pastores (1 Pedro 5:4) Que así sea, amén.

PEL 04/2017

Categorías: Devocional

3 comentarios

Daniel · 25 de abril de 2017 a las 21:17

Amén Hermano, hay que seguir advirtiendo de los peligros que se están introduciendo y denunciando a los lobos rapaces que estan en medio del rebaño.

Hna Olga · 25 de abril de 2017 a las 22:48

Amén hermano, el estudio del discernimiento que el hno Pablo esta entregando el día domingo en la mañana, advierte de ejercitar el discernimiento para poder distinguir a los lobos rapaces que se han introducido con engaño en medio del rebaño, los podremos distinguir si conocemos la Palabra de Dios, debemos ser constantes en la lectura meditación de Las Escrituras para reconocer el engaño,la mentira de la verdad, sabemos que Satanás es el padre de la mentira y el Señor Jesucristo es la verdad.(Jn 14:6) Qué Dios nos ayude.Amén.Maranata!!

Carlos · 4 de octubre de 2022 a las 18:22

La gracia y Paz del Señor y Jesucristo estén en tu vida, leo tus escritos, me gozo en tu defensa de la Santa Palabra de Dios, pero no comparto que Timoteo fue como «pastor’. En la asamblea habla de plublaridad de ancianos, no de uno! La apostólica romana, una lectura superficial de la Biblia, se da cuenta que son herejes!
El evangelio se va por las ramas carismática, pentecostal, bautista, etc…. Lo que menos hablan es del pecado, en mi caso profese años en una reunión por decir algo porque no es una iglesia, bien lo aclara que son emociones y lo es, lo viví!!
Nací de nuevo, cómo El Señor le explica a Nicodemo, este año y salí corriendo de dicha reunión, nunca más volvería, mienten (sanidad) roban (diezmo). Lleva a multitudes de feligreses al engaño!
Cómo dice de un texto hacen una doctrina. El amor a Jesucristo tiene que ser supremo más que los demás amores! El clero no es Bíblico! Fíjese los requisitos para ser ancianos que cita el gran Apóstol Pablo!
Estamos en tiempo de gracia, Dios es Soberano por algo lo permite!
En mi caso deje de compartir las corrientes del mundo y sus placeres sea, deporte, cine, teatro, etc…
El nuevo nacimiento fluye como agua en buscar la verdad del evangelio y se encuentra en la iglesia primitiva!!

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