“En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” Efesios 1:13

Este es uno de los tantos pasajes que presentan la seguridad eterna del creyente.
El término sello deriva de una palabra griega (sfragizo) que denota una señal indeleble y que indica propiedad privada. El concepto es muy similar a lo que ocurre cuando el ganadero marca sus reses con un timbre para autenticar dominio.

Así ocurrió con nosotros cuando Dios abrió nuestro corazón para escuchar la voz del evangelio. En ese momento cuando creímos en Cristo, fuimos sellados, es decir, fuimos claramente señalados por Dios y declarados propiedad privada de él, y por cierto, ningún sellado podrá ir a parar a las llamas del infierno porque el sello es indeleble.

Dios siempre ha actuado así con los que él ha querido salvar. Recordemos al pueblo de Israel antes de salir de Egipto, cada familia debía poner en las puertas de sus casas, una señal pintada con la sangre del cordero pascual, y aquellos que tenían ese sello eran librados del juicio de Dios. (Éxodo 12:22)

Así también, recordemos los ocurrido con Rahab la ramera quien halló gracia ante Dios y fue señalada para salvación. Luego de hospedar a los espías en Jericó, ella debía tener una señal que consistía en un cordón de grana como el sello distintivo que la libró del juicio que Dios trajo a esa ciudad. (Josué 2:18)

Al igual que estos ejemplos, los creyentes en Cristo fuimos sellados con el Espíritu Santo y seremos librados del juicio venidero. Pablo lo dijo categóricamente:
“…ninguna condenación hay para lo que están en Cristo Jesús” Romanos 8:1

Hemos sido señalados por Dios para salvación y nada ni nadie nos puede cambiar tan gloriosa condición.
Aquellos que insisten en que la salvación se pierde, desconocen la profundidad de lo que significa el ser sellados por Dios. La salvación no es un juego en que el pecador debe tener méritos y esfuerzo para conservarla. Si así fuera, estaríamos todos liquidados y nadie seria salvo.

Alabemos a Dios porque tenemos un Salvador competente que murió en la cruz, y no para otorgarnos el 50% de la salvación y el resto lo ponemos nosotros, Cristo consumó la obra de eterna salvación y no hay nada que el pecador pueda hacer o dejar de hacer para conservarla.
Si Ud. ha creído en Cristo, como su Señor y todo suficiente Salvador, la escritura enseña que entonces Ud. ha sido sellado con el Espíritu Santo por toda la eternidad.

 

PEL2007

 

 

 

Categories: Devocional

4 Comments

Ximena · 1 de agosto de 2014 at 02:00

Gloria a Dios Padre !!!!! por su Hijo, nuestro Redentor y Señor Jesucristo y por el Espiritu Santo con el cual nos ha sellado y es nuestra garantia de salvacion eterna …..

Raul Eduardo carrera calixto · 20 de enero de 2015 at 23:00

¡¡BENDITO SEA NUESTRO DIOS ¡¡. porque no solo nos a salvado del juicio venidero,sino también nos a enviado al CONSOLADOR,(EL ESPÍRITU DE PODER)

viviana · 18 de agosto de 2019 at 01:56

Gloria a Dios hace poco recibí su sello, y es lo mas hermoso para mi siendo una mujer pecadora, me siento afortunada y feliz tengo la mayor riqueza de este mundo porque tengo a mi jesus en mi corazón

ALDUVIN PERDOMO MOLINA · 22 de agosto de 2019 at 19:40

Que sublime es nuestro Dios, contrario al Adversario que sellará a sus parciales en la frente o mano derecha, él nos sella con su Tercera Persona, el Espíritu Santo y nada mas y nada menos donde llevamos nuestros sentimientos, en el corazón; en ves de producir una úlcera maligna y pestilente, produce vida eterna. Que Sociedad tan ventajosa la que permite Nuestro Creador, donde EL pone todos los activos y nosotros todo lo pasivo; el nos salva por gracia, nos da la fe y nosotros lo único que pusimos fue el pecado. ¡Que maravilloso es nuestro Salvador!

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