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“Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” Lucas 11:28

 

Esta fue la categórica respuesta que nuestro Señor y Salvador le entregó a aquella mujer que desde entre la multitud levantó la voz diciendo:

“Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste” Lucas 11:27

Jesús jamás prestó atención ni dio valor a expresiones o experiencias humanas, sino que constantemente sostenía sus discursos y enseñanzas sobre el valor absoluto de las santas escrituras. Eran ellas las que abundaban en los labios santos del Hijo de Dios.

Fue Él quien nos legó la clásica respuesta: “escrito está”, tan solo recordemos el episodio cuando Cristo fue tentando por el diablo en el desierto. El maligno como perfecto conocedor y manipulador de las santas escrituras, tuvo la insolente osadía de tentar a su propio creador citándole pasajes del libro sagrado, pero que sin embargo recibió la notable respuesta de parte de Jesús: “escrito está” (Mateo 4:1-11)

La vida de Jesús estuvo marcada por una sumisión estricta a las sagradas profecías anunciadas anticipadamente por los profetas. La biblia insiste en que el objetivo de todo el ministerio terrenal del hijo de Dios se desarrolló  conforme a las escrituras.

“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” 1 Corintios 15: 3-4

Fueron las escrituras las que se cumplieron en cada una de las vivencias del Señor Jesucristo. Creo, a modo de ejemplo, que es  necesario recordar parte de su padecimiento en la cruz del Gólgota cuando se señala lo siguiente:

“Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes” Mateo 27:35

“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed” Juan 19:28

“Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron” Juan 19:36-3

Esta subordinación a las escrituras que el Señor Jesús mostró durante todo su ministerio terrenal,  es un tremendo legado para todos los que procuramos seguir sus pisadas. La enseñanza de nuestro Maestro tenía aquel fiel sello de presentar la autoridad de la sola Palabra de Dios frente a todo aquel que demandare respuesta. Si pudiéramos resumir de algún modo su legado y su solemne advertencia respecto de la subordinación que todo hijo de Dios debiese tener a las escrituras, podríamos recordar el siguiente texto selecto:

“Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta. El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia” Juan 7: 16-18

Cual autor de este santo libro, nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos ha dejado su enseñanza la cual se enmarca en el valor absoluto y en la autoridad de las sagradas escrituras,  y son en  ellas donde debemos perseverar para transformarlas en nuestra única y exclusiva regla de conducta y de fe. Los apóstoles así también lo enseñaron cuando se fundó la iglesia primitiva, lo cual debe ser el legado para todos los creyentes hasta que el Señor venga.

“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles…” hechos 2:42

No obstante ante tan colosal argumento, con el pasar del tiempo, la autoridad de la santa biblia ha sido paulatinamente reemplazada por aditivos e ingredientes humanos que no provienen de la perfecta voluntad de Dios, sino que del entenebrecido y defectuoso corazón del hombre. Uno de esos ingredientes ha sido la experiencia individual y subjetiva.

En el tiempo del ministerio del Señor Jesús, la experiencia ya era la tónica que movía a varios de sus discípulos. Lo importante y cautivante para ellos era solamente  lo que “estaban viviendo” y no la consistencia de lo que la Palabra de Dios enseñaba. Por ejemplo, aquellos que salieron de dos en dos a predicar y regresaron dichosos a reportar al Señor Jesús, recibieron una clara y directa instrucción que confrontó la experiencia y lo que está escrito.

“Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre… Y les dijo: pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” Lucas 10: 17-20

“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad” Mateo 7:22-23

El énfasis de nuestro Señor Jesús jamás estivo puesto en la experiencia, sino que en la certeza de las sagradas escrituras. El decía, “…el que me ama, mi Palabra guardará” Juan 14: 23

Pero al hombre siempre le ha cautivado más la experiencia que subordinarse a las leyes de Dios. Fue así también cuando multitudes seguían a Jesús para vivir la experiencia de milagros y prodigios, pero tan solo bastó con que el Salvador abriera sus labios y anunciará la (para muchos) “insufrible” Palabra del Dios eterno, y entonces las mismas muchedumbres  se retiraron y ya no anduvieron más con él.

“Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende?

Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” Juan 6: 60-66

Las palabras lacerantes e incisivas del Maestro han sido despreciadas a través de los siglos, y solo sus ovejas las oyen y le siguen (Juan 10: 27), mas aquellos que no son de su rebaño, vuelven atrás y lo abandonan.

Estas son las muchedumbres que han creado su propia religión conforme a la experiencia e ideas de su propio corazón.

Desde  tiempos remotos ya contemplamos el surgimiento de movimientos que han basado   sus creencias religiosas solamente en la experiencia  e ideas subjetivas. Por ejemplo seudo profetas que han recibido aparentes nuevas revelaciones u otros que han experimentado supuestas “parusías”  o materializaciones  de ángeles, santos o el mismo cristo, según ellos.  Por consiguiente, esas experiencias vividas en la esfera de lo místico y de lo espiritista, han venido a ser las fuentes y el sustento de muchas doctrinas que han reemplazado cual sucedáneo, la autoridad e infalibilidad  de las sagradas escrituras.

Recordemos los clásicos fundadores de sectas como Charles Taze Russell y los Testigos de Jehová, Joseph Smith y los mormones, Helen W. White y los adventistas, etc. quienes presentan el mismo común denominador llamado “experiencia” que los llevó a fundar aquellas afamadas sectas heréticas desprendidas totalmente del cristianismo bíblico e histórico.

La experiencia y las ideas subjetivas, siempre han sido el caldo de cultivo propicio para todos aquellos que no se satisfacen con la revelación de Dios por medio de la sagrada escritura, y que han buscado experiencias místicas o esotéricas para descubrir algo más. Por ejemplo, cuando contemplamos las visiones de personas que aseguran haber visto y conversado con “la virgen”, los sueños de los adivinos, “los estigmas” en la piel de supuestos devotos o los ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola fundador de la orden de los Jesuitas, confirmamos que los ingredientes de su “búsqueda espiritual” se basa en la experiencia y en la subjetividad, pero NO en lo que Dios revela en su Palabra.

Esta misma tónica, es la que tristemente vemos asentada hace mas de un siglo en la neo iglesia evangélica, y que ha atraído a muchedumbres que, igual que en antaño, han reemplazado la seguridad y la autoridad de la Palabra de Dios, por ideas subjetivas y experiencias personales. De esta manera, no es la Palabra lo que regula sus experiencias, sino que es la experiencia la que regula a la Palabra, y eso es extremadamente peligroso y con consecuencias trágicas.

El avivamiento de la calle Azusa y el nacimiento del movimiento pentecostal

La enseñanza Pentecostal no proviene del cristianismo histórico, sino que se desarrolla recién  a finales del siglo XIX.

Los pentecostales afirman  su experiencia a la luz de las escrituras en lugar de que las escrituras regulen su experiencia,  lo cual es un craso error en creyentes que desean ajustar sus vivencias buscando uno y otro pasaje de la biblia para justificarlas.

En la historia de la iglesia no se registran situaciones de experiencias extra bíblicas,  solo hasta finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en particular  con el llamado avivamiento de la calle Azusa en Los Ángeles CA EE.UU. cuando un predicador de origen afroamericano llamado William Seymour,  vivió junto a su feligresía Metodista, una reunión entre el éxtasis y el frenesí, lo que después fue catalogado como la segunda obra de gracia o “bautismo del Espíritu Santo” con la evidencia de hablar en otras lenguas.

Esta experiencia tuvo que ser rápidamente “justificada y sustentada” en la biblia, terminando por propagar la enseñanza de que dicha experiencia de frenesí es la repetición del día de Pentecostés según lo relata el libros de los Hechos de los apóstoles en el capítulo 2, de ahí el nombre adaptado de “Pentecostal”.

La doctrina Pentecostal afirma que todo creyente debe validar su nuevo nacimiento mediante la “experiencia” de hablar en otras lenguas lo que, según ellos, confirmaría el haber recibido el “bautismo del Espíritu Santo”. En otras palabras, ellos enseñan que hay personas creyentes que no tienen el Espíritu Santo ya que no han recibido aún dicho bautismo, lo cual no tiene ningún sustento en las santas escrituras. Por lo tanto, ahí se confirma que la doctrina Pentecostal se afirma en la experiencia y no en la biblia aunque pretendan afirmar lo contrario. Ellos dicen que la experiencia de  las lenguas consiste en idiomas extintos o extraños, pero que en la práctica no son mas que “jerigonzas o expresiones extáticas” sin ningún significado.

Sería una discusión interminable si no está la noble voluntad de aprender lo que la sola  biblia enseña acerca de las “lenguas” y del episodio de Pentecostés.  Lo que ocurrió allí fue el cumplimiento de la promesa realizada por el propio Señor Jesús cuando dijo:

“pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8

Lo que sucedió en el día de pentecostés, fue que el Espíritu Santo descendió desde el cielo para quedarse en cada creyente y transformarse en el vicario de Cristo, es decir, el único  reemplazo del cual el propio Señor Jesús precisó:

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” Juan: 14: 16.17

Cuando llegó el Espíritu Santo, los creyentes comenzaron a hablar en idiomas que no era su propia lengua nativa. Es el propio testimonio de las santas escrituras que ratifica esto. La biblia es clara en enseñar que “las lenguas” eran idiomas y fueron usadas para pregonar el evangelio a judíos que habitaban en diferentes lugares y con diversos dialectos en la era apostólica.

“¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?” Hechos 2:8

“En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor” 1 Corintios 14: 21

La palabra “lenguas” en el idioma griego original es el término “glosa” cuya única traducción es idioma. Por lo tanto, el pasaje de Hechos 2 no puede sustentar la experiencia de lo que ellos llaman “hablar en lenguas”.

Otro pasaje usado mucho por los que defienden la doctrina exclusivamente Pentecostal de “hablar en lenguas” esta ubicado en 1 Corintios 14 donde dice:

“Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios…El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica” 1 Corintios 14: 2-4

El argumento presentado por los teólogos péntecostales,  está en que este pasaje habla de “lengua extraña” y que a través de ella se “habla misterios”, por tanto, significaría según ellos, que las lenguas son expresiones ininteligibles que solo Dios decodificaría.

Hay un serio problema con esta interpretación, en primer lugar, porque la palabra “extraña” no aparece en las copias de los manuscritos originales y en segundo lugar, porque las lenguas fueron dadas para testificar a los incrédulos según el propio apóstol Pablo lo enseña.

“Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos” 1 Corintios 14: 22

Por esta razón, la instrucción apostólica es clara en prohibir que alguien habla en lengua y que no tenga intérprete, debe callar; admonición tan violada en la actualidad por aquellos que dicen que “hablan en lenguas”

“Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios” 1 Corintios 14: 27-28

 Respecto a esto, no puedo dejar de relatar un asunto relacionado con lo que se está tratando. El otro día observaba una entrevista que le hacía el afamado televangelista norteamericano Benny Hinn al predicador argentino Dante Gebel,  ambos supuestamente con “el bautismo del Espíritu Santo” y con “la evidencia de hablar en lenguas”, sin embargo, no pudieron prescindir de un intérprete que pudiera establecer el diálogo entre un hispano y un anglosajón. Es ahí donde me pregunto ¿cómo puede enseñarse algo sin ningún sustento bíblico ni explicación racional? Es una burla y un insulto al intelecto que Dios nos dio para estudiar y entender las escrituras. No obstante, las muchedumbres que siguen a estos mentirosos no pueden entender.

Finalmente debemos dejar claramente establecido que la experiencia de hablar en lenguas según el dogma Pentecostal,  carece de todo fundamento en las escrituras y por lo demás, no hay registro de que experiencias similares hayan acontecido en la historia de la iglesia o durante el desarrollo de la reforma protestante, sino que solo hasta finales del siglo XIX y que comenzó en una búsqueda que demostró su insatisfacción por el texto sagrado y su revelación escrita, dando paso a algo tan peligroso  como la  experiencia por sobre la escritura.

El neopentecostalismo

Al igual que una droga, el misticismo inicial demostrado en el llamado avivamiento de la calle Azusa en los EE.UU., paulatinamente fue mutando hacia nuevas experiencias y búsqueda de nuevas sensaciones que pudieran fortalecer la fe de personas insatisfechas con la sola escritura. Fue así como el pentecostalismo tradicional dio vida al movimiento neopentecostal y carismático.

Este mover,  que  aunque muchos lo nieguen, ha sido promovido desde el seno de la iglesia de Roma mediante el ecumenismo, no tan solo se ha conformado con la experiencia de “hablar en lenguas” como había sido a finales del siglo XIX, sino que ahora era otra serie de expresiones y experiencias extravagantes y que no tienen ningún apoyo bíblico.

Ya no eran solo las lenguas, los sueños y sus interpretaciones subjetivas, o las clásicas danzas similares a los que bailan la tirana,  sino que ahora, comenzaban experiencias novedosas y muy bien recibidas por aquellas membresías incrédulas que necesitan ver algo  para creer; así aparecieron  los espíritus de la risa, del llanto, de ruidos de animales, de los soplidos, de los chaquetazos, de los tumbazos, de los tours al infierno, etc. etc.

Estos espectáculos que rayan en la irracionalidad, que en la actualidad acarrean miles de personas que no tienen ningún interés en estudiar las santas escrituras y que solo buscan las experiencias y subjetividad, han ido tomando cada vez mas,  un carácter ocultista y peligroso,  ya que los efectos de trance auto hipnóticos y catarsis colectivas que se realizan en estos cultos neopentecostales,  exponen a niños y adultos a una libre disposición mental de  cualquier manipulador de turno que termina por lavar el cerebro a sus multitudes. De ahí el surgimiento de sectas muy peligrosas.

Estos son los efectos de una multitud que abandona la escritura y se vuelve a la experiencia. El apóstol Pablo lo advirtió con tanta precisión:

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4:1

“Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas” 2 Timoteo 4: 3.4

En esta búsqueda de las experiencias por sobre la autoridad de la biblia, mucho han enseñado doctrinas heréticas como el ya citado Benny Hinn, quien dice haber tenido una experiencia en la tumba de la predicadora extinta Katherine Kulman.  Según Hinn, el cadáver de Kulmán le habría traspasado la unción que ella tenía (según él) para recibir una doble porción en su ministerio. De este modo, la experiencia de Hinn supera con creces lo que la biblia enseña, pero a nadie le importa,  porque solo el valor de lo vivido es lo que vale. Por esa razón, todo Pentecostal cuya doctrina es confrontada con las escrituras, terminará, al sentirse sin argumento sustentable,  por decir la antigua y clásica respuesta “esto es  experiencia y hay que vivirlo”, con ello, se esta afirmando que hay prácticas cuya validación no es la biblia. Eso si que es sumamente peligroso, y no puede provenir de Dios. Yo prefiero mil veces aferrarme al testimonio de las  escrituras en lugar de confiar en las experiencias y subjetividades sin sustento, las cuales provienen de nuestro defectuoso corazón. Esta misma advertencia la presentó el apóstol Pablo a su discípulo Timoteo:

“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina” 1 Timoteo 4:16

Recuerdo a una persona que me dijo que frecuentemente se le aparecía Jesús y que él hablaba cara a cara con él. Yo no dudo de lo que él me decía, pero dudo que sea Jesús quien se le aparecía, por los siguientes argumentos bíblicos:

  1. Porque Satanás se disfraza o transfigura (2 Corintios 11:14)
  2. Porque Pedro dice que creemos en Jesús sin verle (1 Pedro 1:8)
  3. Porque Pablo dice que no andamos por vista sino que por fe (2 Cor.5:7)
  4. Porque Juan dice que cuando él se manifieste, recién ahí le veremos (1 Juan 3:2)

Estos textos deben ser suficientes para rechazar una experiencia como la indicada. Otra persona enseñaba sus experiencias de volar por la ciudad y de ir de tour al infierno. Pero la biblia dice que nadie puede pasar de un lado a otro ni viceversa (Lucas 16: 1: 31)

Finalmente podemos citar las experiencias de aquel mismo Benny Hinn y sus discípulos,   quienes acostumbran botar a sus feligreses  mediante soplidos o golpes con su fina chaqueta.  Pero la biblia, dice que los incrédulos caían  al suelo y no los creyentes (Juan 18:6).

Podríamos citar mas ejemplos o  exponer largamente este gran tema que confronta  a la escritura con la experiencia, pero creemos que lo medular y digno de destacar,  es que la autoridad que debe regir la conducta y la fe de un creyentes NO debe ser la experiencia ni la subjetividad, sino que la sola Palabra de Dios. Es ella la que nos da la confianza suficiente para estar  firmes sin fluctuar ante el error y las estratagemas de los falsos predicadores.

“para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error” Efesios 4:14

Amados hermanos que la gracia soberana de nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos ayude a buscar la plenitud solo en las sagradas escrituras y no en la experiencia subjetiva que tanto daño y desprestigio ha entregado a la causa del evangelio. Que así sea, amén.

PEL04/2013

Categories: Estudio

2 Comments

Ximena · 4 de octubre de 2013 at 14:48

Amen !!!!!!
Que urgencia tiene este tema en los tiempos que vivimos, no muy distintos a los tiempos de nuestro Señor, cuando muchos le seguían solo por » los panes y los peces » que hoy serían los milagros, señales y prodigios que tantos buscan de iglesia en iglesia y no al Señor de la Iglesia !!!!!!
Que el Señor tenga misericordia de nosotros porque el esta a la puertay viene pronto …..

sandra · 5 de octubre de 2013 at 00:08

Gracias a nuestro Señor Jesucristo por aquellos que aman la verdad ,la sana doctrina. Esto nos ayuda a estar atentos a escudriñar las escritura y refleccinar hacerca de lo que escuchamos y vemos.
El Señor nos guarde!!!

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