“Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” 2 Tesalonicenses 2: 11-12

Ha resultado muy novedosa esta especie de psicosis colectiva que se ha desatado desde el momento en que se propagó la idea del fin del mundo para  el día 21 de diciembre del 2012.

Impresionaba ver la gente de todos los ámbitos mencionando y recopilando opiniones respecto a esta fecha que se transformó en algo así como el emblema del fin de todas las cosas. Algunos indiferentes y escépticos, otros preocupados y crédulos, no obstante, ambos grupos  de alguna u otra manera abordaron  el tema con cierto interés. Otros verdaderamente cautivos y persuadidos de que algo iba ocurrir en esa fecha, se aperaron oportunamente con provisiones para una eventual emergencia, y otros con mayores recursos, se construyeron sus “búnkeres” y refugios con todo lo necesario para huir de la supuesta catástrofe global. Me sorprendió un articulo de prensa escrita que indicaba que hubo un aumento exponencial en la venta de kit de sobre vivencia y un porcentaje no menor de personas que solicitaron permiso laboral para el pasado 21 de diciembre de 2012.

Pero como bien sabemos, la fecha llegó y como cualquier otro día pasó. Las mas lóbregas interpretaciones apocalípticas y los mas osados exegetas de los escritos mayas, tendrán que rearmarse y reinventar nuevos argumentos para dar sus explicaciones a fin de  no reconocer  que todo fue una farsa mediática y carente de toda veracidad.

El asunto es que,  queramos o no, después de la emblemática fecha del 21 de diciembre de 2012, la expectativa de los crédulos y la indiferencia de los escépticos, se verá mas reforzada de incredulidad, escepticismo y desconfianza de todo tema relacionado con un eventual fin del mundo, incluyendo evidentemente las legítimas y verdaderas profecías descritas en la Palabra de Dios la Biblia, que sí anuncian destrucción, sufrimiento y muerte.

La fecha del 21 de diciembre de 2012 pasará ha ser un verdadero caldo de cultivo del escepticismo y secularismo necesario para una humanidad que recibirá con los brazos abiertos al futuro gobierno mundial y su líder el anticristo.

A partir de ahora, la predicación del evangelio y el anuncio de las verdaderas profecías tendrán aún más resistencia y reprobación, es decir, los que antes  se burlaban, ahora lo harán el doble.

El texto que encabeza este tema, nos enseña que para el tiempo del fin, Dios en su soberanía permitirá la propagación de los espíritus engañadores que cautivarán a la humanidad incrédula que goza con ridiculizar todo lo relacionado con Dios y su Palabra. Ellos serán engañados mediante este poder seductor que cautiva, adormece y embruja, creando una sociedad mas fría, mas impersonal, independiente e indiferente a Dios. Es la final apostasía de la que habla el apóstol Pablo y que se anuncia para el último tiempo, situación que precederá al gobierno del anticristo y a la segunda vendida de Cristo en poder y gran gloria.

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” 1 Timoteo 4:1

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición” 2 Tesalonicenses 2: 3

El problema es que el asunto del fin del mundo sí sigue vigente y hay una continúa alarma sonando en cada heraldo que predica el legítimo evangelio.

La Biblia sí habla del fin del mundo y del juicio de Dios en contra de la iniquidad del mundo.

Los falsos oráculos maya o de cualquier sortílego,  han creado y tendido un manto de tinieblas aún mas espeso sobre los ojos de los incrédulos, quienes ahora, a partir del mediático 21 de diciembre de 2012,  se volverán con mayor fuerza, mas profanos y mas ateos.

Ellos ahora oirán con más atención las doctrinas de los demonios y a los espíritus engañadores, despreciando profundamente la Palabra de Dios.

No obstante, los planes de Dios se cumplirán lo queramos o no. Definitivamente las profecías tendrán su cumplimiento a pesar de la incredulidad o indiferencia  de los hombres que resisten la verdad. Pronto La ira santa de Dios descenderá del cielo y se derramará sobre toda la tierra.

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” Romanos 1: 18

La Biblia enseña que partir del arrebatamiento de la iglesia de Jesucristo, inmediatamente se establecerá el imperio del anticristo quien  gobernará el mundo durante siete años. En ese período comienza a manifestarse el juicio de Dios previo al gran día de su ira e indignación. Las santas escrituras hablan de 21 juicios; 7 sellos, 7 trompetas y 7 copas que mostrarán el justo juicio del Dios santo en contra del pecado de la humanidad.

En este estudio abordaremos especialmente los siete sellos del Apocalipsis.

  1. El primer sello

“Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer” Apocalipsis 6: 1-2

Al abrir el primer sello, irrumpe cual conquistador montando un imponente caballo blanco, el anticristo, aquel imitador y suplantador que quiere ponerse en la figura del sin igual y glorioso jinete de Apocalipsis 19: 11, nuestro amado Señor Jesucristo.

El anticristo, como hijo del padre de mentira, se hará pasar por Cristo, estableciendo una aparente paz y quietud en todo el mundo en medio de poderes y prodigios mentirosos. Dios en su soberanía, le permitirá entrar venciendo y para vencer.

Como bien sabemos, esta aparente paz que el anticristo ofrecerá en el inicio de su gobierno mundial, llegará a su fin al cabo de 3 ½ años. Desde ahí, mostrará su verdadera identidad como hijo de Satanás y su verdadero objetivo; recibir adoración. Como vemos, este primer sello revela el inicio del gobierno del anticristo.

  1. El Segundo sello

“Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada” Apocalipsis 6. 3-4

Este sello nos introduce un caballo bermejo (rojizo) que da paso a la guerra y a la discordia de unos con otros. Algunos piensan que aquella descripción del período, sugiere la matanza entre los mismos ciudadanos de una nación mediante brutales guerras civiles. El anticristo, quien en el primer sello proponía una seductora y prominente paz, ahora lo vemos  quitándola. Se piensa que este sello se abre a la mitad de los 7 años de tribulación, es decir, a los 3 ½  años del gobierno de aquel inicuo dictador.

Lo interesante del pasaje es que nuevamente se ve la decisión soberana de aquel que controla absolutamente todo; es Dios quien le concede al anticristo aquella espada con la cual quitará la falsa paz que hasta ese entonces el mundo disfrutaba. La Biblia así misma se complementa armoniosamente cuando dice:

“…cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán”  1 Tesalonicenses 4: 3

  1. El  Tercer sello

“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” Apocalipsis 6: 5-6

Es el turno del caballo negro a partir del tercer sello. Su jinete porta una balanza que sugiere un tiempo de extrema escasez de alimentos y de hambre. En los tiempos bíblicos se acostumbraba a consumir básicamente dos tipos de panes: de trigo y de cebada. El primero consumido por la gente de mayores recursos y el segundo por el pueblo común.  Esto nos hace recordar aquel pan que nuestro Señor Jesucristo multiplicó en la memorable reunión con las multitudes.

Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?… Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos” Juan 6: 9-11

Por su parte, el denario era el sueldo diario de un trabajador cuya equivalencia al sueldo mínimo actual seria algo así como USD13, es decir, en pesos Chilenos $ 6000 aproximadamente.

La libra era una unidad de peso usada por los romanos y equivalía a unos 360 gr. En otras palabras, para el tiempo que anuncia la escasez y hambre,  720 gr. de trigo ó 2Kg 160 gr. de cebada tendrán un costo de $ 6000 chilenos actuales.

Esto nos permite entender lo caro que significará comprar un pan en esos días.

No obstante, el texto sagrado habla de que no habrá daño ni al aceite ni al vino. Algunos han sugerido que en el pasaje de Apocalipsis 6:6, el “vino y el aceite” representa a la iglesia en su período de tribulación previo al regreso de Cristo.

El problema de esta interpretación carece de correlación de los hechos y de ajuste a la correcta exégesis. En primer lugar, porque el texto y contexto entrega conceptos literales respecto a alimentos, tales como el pan, el aceite y el vino. No hay sugerencia a alegorizar el pasaje, de lo contrario tendríamos que buscar la representación simbólica del pan de trigo y de cebada, aunque ya algunos le han dado una interpretación simbólica. La misma aparición del jinete portando una balanza, sugiere la idea de racionamiento.

En segundo lugar, la iglesia nunca ha sido tipificada ni en el vino ni el aceite, aún cuando algunos interpreten que el vino sería el símbolo de la sangre de Cristo en la copa de la cena y el aceite sería símbolo del Espíritu Santo. La verdad que ni lo uno ni lo otro, ya que además debemos considerar que la iglesia será arrebatada antes de que vengan los juicios de Dios a este mundo; de lo contrario no tendría sentido el sacrificio suficiente de nuestro Señor y Salvador Jesucristo cuando clamó a gran voz: “Consumado Es” (Jn. 19:30)

Esta expresión aunque corta, resume la extraordinaria obra de Cristo Jesús, quien voluntariamente derrama su sangre en la cruz del Gólgota para comprar a un alto precio a su amada esposa la iglesia,  y librarla del juicio venidero y de la condenación eterna por causa del pecado.

Si es  como dicen algunos, que la iglesia pasará por la gran tribulación o parte de ella,  entonces debemos afirmar que El Señor Jesús no completó suficientemente su obra de redención,  y eso sería un absurdo. El apóstol Pablo sella la verdad de que la iglesia sí será rescatada antes del juicio venidero.

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” Romanos 8:1

La interpretación mas ajustada al pasaje es aquella que habla de la escasez de alimentos y  el aumento del costo de la vida durante el aparecimiento del caballo negro y su jinete que porta la balanza, no obstante, los ricos de siempre tipificados en el vino y el aceite no serán tocados en esta oportunidad.

Es necesario comentar que en los tiempos bíblicos, el vino y el aceite eran elementos apreciados a tal punto,  que solo la gente de alta sociedad los mantenía sin problemas en sus despensas. Eran parte de lo que ahora podríamos catalogar como lujos.  Lo paradójico es que en aquel tiempo será un lujo tener alimentos de primera necesidad.

  1. El  Cuarto sello

“Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira. Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra” Apocalipsis 6: 7-8

Es en el cuarto sello cuando entra en escena el caballo amarillo que introduce la muerte. Es justamente “muerte” el nombre que se le da a este último de los jinetes, y será además el mismo infierno que le seguirá en la tarea de herir a gran parte de la población mundial.

Se habla de que el cuarto jinete del Apocalipsis cuyo nombre es muerte, matará mediante la espada,  lo que sugiere  guerras,  hambre que  relaciona a  una terrible escasez de alimentos, mortandad que se podría tratar de enfermedades y pandemias, y también por medio de la ferocidad de las fieras de la tierra. Este será parte del  tan sombrío panorama que le espera la humanidad futura que no haya arreglado oportunamente sus cuentas con Dios por medio del Señor Jesucristo; es en ese entonces cuando se hará notoria la indignación santa de Dios.  Nuestro Señor Jesucristo ya lo había anunciado de la misma manera:

“Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores” Mateo 24: 7-8

Eso de que será principio de dolores, se refiere a que solo se están abriendo los primeros siete sellos, pero aún vendrán las siete trompetas y las siete copas de la ira de Dios.

  1. El  Quinto sello

“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que hbían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.  Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?  Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos” Apocalipsis 6: 9-11

Luego de la apertura del quinto sello, aparecen en escena las almas de los han sido martirizados por causa de la Palabra de Dios y por el testimonio de Jesucristo. Son aquellos que se han rehusado a adorar y a seguir a cualquier otro que no sea nuestro Señor Jesucristo. Son aquellos que rehusarán ser marcados con la señal de la bestia como sello de propiedad, y que al contrario, serán sellados con el distintivo de Dios para esa época tan terrible.

Ellos claman justicia y venganza, obra que solo le compete a Dios soberano y todopoderoso. Él será quien juzgará a los causantes de tantos mártires de Jesús y que vengará su sangre.

“No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” Romanos 12:19

El Señor responde a este clamor de los mártires diciendo que debían esperar un tiempo mas para que se completase el número de aquellos que también morirían por la causa de Jesús y de su santo evangelio.

La historia registra la sangre que se ha derramado por aquellos heraldos y seguidores de Jesús; quienes entendieron que ser cristiano no solo era creer en Cristo, sino que también es padecer por él.

“Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él” Filipenses 1: 29

Muchos han sido los mártires de Jesús y muchos serán los que además tendrán que padecer por su fé durante el imperio del dictador mundial llamado anticristo.

  1. El  Sexto sello

“Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis 6: 12-17

Este es el sello que introduce las grandes catástrofes naturales que comenzarán a ocurrir durante ese período. De algún modo esta profecía anuncia un mega sismo que cambiará la geografía mundial y que para nadie pasará desapercibido, ya que hasta los elementos del cielo serán conmovidos; la luna y el sol eclipsados, quizás por las profusas humaredas que se levantarán desde la tierra a partir de variadas  erupciones volcánicas o por el efecto de la caída de objetos celestes que impactarán la tierra.

Lo sintomático de este relato, es la actitud de la humanidad frente a tan lóbrego espectáculo; ellos escaparan a las cuevas de los montes para pretender salvarse del juicio de Dios. Hoy para nadie es un misterio de la existencia de espectaculares “búnkeres” y refugios con la más alta tecnología, estructura y logística de sobrevivencias para eventos como el que se describe. En lo personal, me llama enormemente la atención de lo literal de la profecía bíblica respecto a estos refugios.

  1. El  Séptimo sello

“Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto. Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas” Apocalipsis 8: 1-6

En realidad, el séptimo sello introduce la próxima serie del juicio de Dios, es decir, el toque de las siete trompetas.

Cuando se abre este último de los sellos, aparece la escuadrilla de siete ángeles quienes darán oportunamente su toque de trompeta anunciando que la ira de Dios ha llegado. Es el solemne y majestuoso sonido de la trompeta que llamará la atención a una humanidad que hasta ahora ha vivido a espaldas de Dios y que en ese entonces mostrará su odio más irrestricto en contra del Creador. A veces se piensa que en la medida que viene el castigo, los hombres se sensibilizan delante de Dios, pero ocurre absolutamente lo contrario, porque la dureza de corazón y cerviz se hará aún más notoria.

“Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” Apocalipsis 16:9

Será en el último de los sellos cuando se presentan ante el trono de Dios las oraciones de los Santos. Este texto me trae mucho consuelo ya que ninguna de las insistentes oraciones de los santos de todos los tiempos quedará si respuesta, de modo que todas plegarias, clamor y lágrimas, serán saciadas mediante el justo juicio de Dios. Es por eso que todas las cosas injustas, hostiles y contradictorias  que vivamos en el tránsito por este mundo de maldad, deben ser remitidas al trono de la gracia de Dios ya que será él quien pagará y saciará nuestra sed de justicia.

“Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos” 2 Timoteo 4: 14

Amados hermanos, estamos cruzando un tiempo crucial en el plano profético. Creemos que Cristo vuelve pronto a sacarnos de este mundo de maldad y por fin todo sufrimiento y afán quedará definitivamente atrás. Nuestro bendito Salvador nos rescatará del día de la Ira de Dios,  enjugará nuestras lágrimas y estaremos junto a él para siempre.

Que la gracia de Dios nos ayude a predicar el evangelio anunciando que el juicio de Dios viene a este mundo y que la puerta de la salvación aún permanece abierta para todos aquellos que obedecen por misericordia al llamado de la gracia irresistible.

Que así sea, amén.

PEL012013

Categorías: Estudio

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