“Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros”  2 Corintios 4:7

Cuan importante es no olvidar de que solo somos vasos de barro y que el valor no esta en nosotros mismos, sino que en la obra extraordinaria que “El Alfarero” esta haciendo con nosotros.Jeremías (Capitulo 18) nos presenta aquella hermosa analogía entre el trabajo del alfarero y lo que Dios hace con nosotros. De la misma masa amorfa y sin valor, las manos del artista pueden hacer un utensilio para honra u otro para deshonra; todo depende de su soberana voluntad. El valor esta en la obra del alfarero y no en la masa de barro. El apóstol Pablo lo presenta con tanta precisión cuando les habla a los romanos (Romanos 9:20-21).
Que material más básico ha utilizado Dios para depositar su excelencia y su poder; Solo barro.Siempre me ha llamado la atención el arte en barro. La pequeña localidad de Pomaire, se caracteriza por sus afamados “cacharritos” de greda, cuyo valor a pagar no es el material con el cual se fabrica aquella artesanía, sino que la extraordinaria gracia y habilidad del artífice.

¿No es lo mismo con nosotros? Acaso ¿no dice Dios que Él escogió lo vil y despreciado del mundo? Acaso ¿ no éramos un montón de barro sin forma y sin valor? O acaso ¿no éramos como suciedad y nuestro destino era el estercolero? El comenzó la buena obra en nosotros y promete que la culminará hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6)

Así es amados. No somos mas que vasos de barro moldeados a la imagen y semejanza de la soberana voluntad del Creador. No tenemos valor en sí mismos, pero cuando las manos del Alfarero se ponen sobre la masa de barro, la obra magnífica comienza a adquirir un valor supremo para gloria solo del artista.

Es por esa razón, que no hay lugar para la jactancia, la arrogancia ni la vanidad. Nada es nuestro, todo le pertenece al Alfarero quien presentará a sí mismo su obra cuando ya esté terminada.
Ciertamente, cuando lleguemos a aquel encuentro glorioso con el Salvador, no diremos: “ esto es lo que hice por ti” para vanagloria nuestra, sino que exclamaremos: “esto es lo que Tu has hecho en mi” para la gloria de Cristo.

PEL 2006

Categorías: Devocional

2 comentarios

Lucia · 21 de octubre de 2013 a las 12:16

Está hermoso el tema

Rodolfo · 21 de octubre de 2013 a las 13:33

Gracias Padre Celestial y Dios nuestro, por esta Salvación tan GRANDE que es en Cristo Jesús Señor y Salvador nuestro, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

Gracias Dios por este oasis espiritual. Dios los bendiga y que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Amén

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